El otro día tuvimos una celebración especial e hice esta receta, ya que nos encanta el pescado crudo y especialmente el atún.
En la pescadería de mi barrio, traen un atún que no está bueno no, lo siguiente. Es caro sí, pero vale la pena, mucho la pena. Nunca nos defrauda. Podría comer este atún todos los días. Os prometo que no me cansaría nunca.
Y para esta ocasión especial, pensé en adaptar la receta que ya hice de tartar de salmón, pero en lugar de salmón, usar atún. Y así lo hice. La receta es igual, únicamente cambiando el salmón por atún.
Quedo buenísimo, modestia aparte. Aunque ya tengo otra receta de tartar de atún en mente que quiero probar. Os iré informando 😉
Y como hoy no tengo un día demasiado inspirado, os dejo esta receta “adaptada”, es decir, básicamente un cortar y pegar 😛
INGREDIENTES (para 2 raciones):
Para días en lo que hay algo especial que celebrar.
- 2 lomos de atún (en total aproximadamente 400-500 gr.).
- 1 cucharada de alcaparras
- 1 cebolleta pequeña.
- Pepinillos en vinagre al gusto, aproximadamente 15-20.
- 1 diente de ajo pequeño.
- Salsa Perrins.
- Salsa de soja.
- Tabasco.
- Aceite y sal.
El atún hay que congelarlo mínimo 24 horas si lo compráis fresco. Para descongelarlo, hay que hacerlo en la nevera y con una rejilla, para que no se mezcle el agua que suelte el atún mientras se descongela con el mismo atún. Va bien que esté un poquito congelado aún en el centro cuando lo vayamos a cortar, ya que nos será más fácil.
Primero pondremos las alcaparras, cebolla, pepinillos y el diente de ajo en la picadora y lo picaremos todo muy fino. En el caso que no tengáis picadora, intentad picarlo todo lo más fino que podáis.
A continuación, cortaremos el atún en dados pequeños, más o menos de 1 cm.
Mezclamos todos los ingredientes en un bol y añadimos una cucharada de salsa de soja, unas gotas de salsa Perrins al gusto (yo le puse bastante porque me encanta esta salsa), unas gotas de tabasco, aceite y una pizca de sal.
Removemos todo bien, tapamos con papel film y dejamos en la nevera 20 minutos macerando.
Para montar el plato, necesitaremos un molde redondo. Como no tenía, usé una de pasteleria en forma de flor. Y así quedó:
Ideal ideal para tupper no es, aunque no es problema llevarlo siempre que tengáis una nevera en el trabajo y siempre que no os importe la presentación. ¡Qué más dará, si el sabor es el mismo! ¿O no?